Una pequeña tribu

Recuerdo el día en que quedamos todas las mamis con los peques y los papás en una heladería para hacer la presentación y la primera toma de contacto entre todos los allí presentes,como no, gracias a Nadia, creadora del grupo de whatsap " las supermamis" y Loli, que me introdujo en él. Ese día pude hablar también con Isa y faltaba por conocer a Rocío, que, mas adelante, así fue. Estas cuatro mamás junto a sus retoños son las que han ido alimentando y formando la tribu que ahora somos. 

Por fin llegó el momento de ir conociendo poco a poco a cada persona de la tribu.

 Empezaré en primer lugar por Loli. A ella la conocí en el taller de lactancia, la verdad es que me impresionó su mirada de ojos oscuros, intensa y directa. Es una mujer valiente aunque no se lo crea y transmite mucha vitalidad. Su hijo Adham, que al principio parecía un ser tranquilo, ahora se va pareciendo, en cierta manera, a su madre. En definitiva, son dos torbellinos imparables rebosantes de energía.

Ahora os voy a contar mi visión de Nadia, ella es una mujer risueña, capaz de sacarte una sonrisa aunque el dia sea gris y lluvioso, sus carcajadas contagiosas inundan el ambiente de buen humor y transforma el aire en alegría. Izan es su precioso hijo, parece tímido, sin embargo es muy juguetón y desprende un encanto muy especial.

Isa es una pequeña gran mujer, desprende dulzura hasta la médula y desborda simpatía por donde quiera que vaya. Naiara, su pequeña, es una traviesilla de mucho cuidado, muy linda y alegre.

Rocío es la nobleza personificada, tiene unos ojos grandes y azules como el cielo, inspira paz y tranquilidad, es un mar en calma. Su hijo Jonatahan es una bellísima persona, noble y pacífico. Estar a su lado produce una sensación de paz intensa.

Y ahora os dire como soy yo, soy una soñadora nata, luchadora, rebelde y amante de la justicia. Creo en una mejor y sana educación donde todos tengamos igualdad de derechos con la sutil diferencia de lo esencial como personas. Mi hijo, Sergio, es muy  observador y pícaro, con una inagotable sonrisa.

Como veis, esta pequeña tribu esta cargada de ingredientes variopintos y esenciales para hacer una de las recetas mas sabrosas : vivir en plenitud, compartir conocimientos y aprender juntos. 

El comienzo...

Hace poco menos de un año, en el taller de masaje que ofrece el centro de salud de nuestra localidad, se produjo un encuentro fortuito de varias mujeres, y digo fortuito porque no conocíamos de nuestra existencia antes de aquel día, no habíamos coincidido en las clases de preparación al parto ni sabíamos lo que el tiempo iba a deparar meses después de aquel primer encuentro ; unas mamas primerizas con gran deseo de aprender y dar lo mejor de ellas mismas al nuevo huésped que acababa de instalarse en sus hogares.

 Esas mamis de las que hablo son mis compañeras de batalla y nos hemos propuesto hacer una  sana guerra contra los sistemas establecidos para ofrecer a nuestros hijos una educación y formación íntegras con una bella finalidad: que sean libres para elegir su propio camino, que sean personas íntegras en los diferentes planos físico, mental, espiritual, sin competir ni comparar, creciendo de forma individual cooperando por el bien común y mejorando sus cualidades, capacidades y habilidades personales.

 Aunque suene utópico, los sueños despiertan la futura realidad y nosotras lucharemos con ahínco y mucha alegría para que nuestros hijos, la sociedad del mañana, sean felices por ser como son, por ser quienes son y no por todas esas cosas que la sociedad actual nos dice que tenemos que serlo.

Aquí comienza nuestra historia, sólo acaba de empezar...